
“Gracias a tod@s los que habéis hecho posible el proyecto de Totopatch.”
Un poco de historia
Muchas habréis oído hablar de “Toto Patch”, y seguramente habéis visto sus diseños publicados en la revista Patchwork Secrets, o participado en alguno de sus talleres online. Pero a través de estas líneas intentaremos saber un poco más y descubrir qué se esconde detrás de este mundo de telas y color que nos ofrece.
Estefanía Rodríguez es la persona que se encuentra al frente de Toto Patch. En su pequeño taller ubicado en Asturias, Estefanía sueña, dibuja y crea proyectos para que todas vosotras podáis contagiaros de la ilusión que pone en cada puntada.
Soy una persona soñadora, entusiasta y … un poco despistada!😊, e intento transmitir con mis proyectos la ilusión y el cariño con que los hago.
Llegué al mundo del Patchwork casi por casualidad, y me inicié buscando un rato de evasión después de horas y horas de trabajo de oficina. Casi desde el principio la costura me atrapó, y me convertí en una “esponja” que siempre quería aprender y adentrarme más y más en el mundo de las telas.
Soy Licenciada en Administración y Dirección de Empresas, y he trabajado como tal durante 17 años, hasta que sobrevino la crisis económica. Tras unos meses de “descanso laboral” me planteo dar un giro a mi vida y dedicarme a enseñar aquello que tanto me apasionaba. Así fue como empecé a impartir clases de patchwork y costura creativa, cambiando las matemáticas que enseñaba en tiempos de universidad, por la costura, los hilos y las telas.
Paralelamente empecé a crear pequeños proyectos para mis alumnas y de esta forma daba rienda suelta a mi creatividad.
Casi al mismo tiempo que comienzo a impartir las clases ya trabajaba en mis propios diseños. Para imprimir carácter a mis creaciones creé la marca “Toto Patch”.
Como muchas ya sabéis, Toto es un apelativo cariñoso con el que llamábamos a mi hijo cuando era pequeño y Patch es el nombre corto de Patchwork, y además significa “retal, trozo”. Y eso es Toto Patch: un trozo de Alejandro y mi pasión por el Patchwork.
Con el tiempo Toto Patch ha ido creciendo e identificándose con un estilo que me caracteriza. Además ha servido para convertirnos a todas en Totopachers!!!!
Ha dado un giro de 180º. Para empezar tengo la enorme suerte de poder dedicarme a algo que me encanta. La contabilidad y las finanzas me gustan… pero el patchwork me apasiona!!!!
A raíz de la pandemia emprendí una iniciativa en el grupo de facebook “Toto Patch… y más”, que consistió en compartir costuras y “cafetines” con todas aquellas personas que confinadas en sus casas, quisieran pasar un rato de costura cada día. La idea tuvo una acogida espectacular y día a día se fueron sumando personas y participando activamente en aquellos proyectos que proponía.
Cuando el estado de alarma terminó, y volvimos a nuestra “nueva normalidad” empecé a impartir talleres online de proyectos que iba creando para este fin. Los talleres eran mi manera de seguir cosiendo con todas ellas, porque ya nos habíamos convertido en una gran familia. Sigue manteniéndose el espíritu de compañerismo y participación en el grupo de facebook, que sigue creciendo cada día.
Siempre estaré infinitamente agradecida por tanto que recibo de todas las Totopachers que me acompañan en esta gran aventura. Ellas han hecho que Toto Patch sea lo que es y que Estefanía siga cosiendo y creando para ellas. Gracias de corazón
En las clases intento transmitirles a mis alumnas mi pasión por el mundo del Patchwork. Las clases presenciales tienen un encanto especial, porque es nuestro pequeño espacio donde evadirnos del mundo por unas horas..
Siempre les digo que para mí es muy importante que disfruten del proceso de creación, sin agobios. Hay que ponerle cariño y dedicación a cada trabajo, ya que todo esto acaba repercutiendo positivamente en el resultado.
Asistir a clases de Patchwork les permite, además, socializar con las compañeras, compartir vivencias y afición, establecer vínculos afectivos… En realidad, muchas veces para ellas su afición se convierte en su terapia.
Que no se lo piense!!! Que se anime a coger una aguja y probar por algo sencillo, lo que sea (un alfiletero, un pequeño monedero, un estuche,…).
Cuando alguien que no sabe coser me pregunta que si será capaz, que le apetecería empezar… Siempre les animo y aconsejo para que empiecen por proyectos sencillos. Estoy segura que una vez que empiezan ya no podrán parar!!
En la web hay proyectos para todos los niveles (tanto gratuitos como de pago), que les pueden encantar. Hay que perder el miedo y lanzarse a coser y a crear.